La popularidad del servicio de YouTube y la facilidad de uso que presenta ha permitido que muchos compartan videos que violan derechos de autor. La RIAA ahora los ve como su próximo objetivo.

Aunque las políticas del servicio solicitan no compartir material que infrinja los derechos de autor ajenos, hasta que punto puede YouTube controlar sus contenidos.

Por ello, la RIAA (Organización que vela por los derechos de autor de las principales discográficas en Estados Unidos) ha empezado a enviar cartas de “Cese y desista” a usuarios de YouTube que utilizan en sus videos personales música para la cual no tengan licencia.

Sin duda una medida excesiva que nos recuerda los fallos que tiene esta ambición por proteger los derechos de autor.

Vía: x-blog