En Colombia las mafias del transporte quieren sacar a Uber, mientras tanto GMaps anuncia integración en su último update
En Colombia desde hace dos días hay una gran gran discusión sobre el estatus legal de los carros de Uber, la administración distrital de Bogotá y el gremio de los taxistas de la ciudad presionan la salida del servicio del país.
Mientras tanto Google Maps ha hecho su última actualización y uno de sus rasgos más destacados es la integración con este servicio de transporte en algunas ciudades. Por supuesto que las del tercer mundo no están en esta lista pero podrían aspirar a hacerlo dentro de un tiempo si tan solo…
¿Cómo funciona? cuando estés buscando una ruta en GMaps y si además tienes instalado Uber en tu móvil, el servicio de Google te sugerirá usar uno de estos carros. Te dará el tiempo estimado de llegada y podrás pedirlo con tan solo un tap sobre tu display. Un pequeño feature que te ahorraría algunos pasos en la misión de conseguir un taxi desde tu teléfono.
La discusión generada en Colombia, haciendo a un lado el evidente tinte político que la salpica, pone también a pensar sobre la burocracia a la que se pueden ver enfrentadas empresas que surgen como iniciativas tecnológicas en Internet, y que al querer insertarse en la dinámicas de mercados ya establecidos pueden generar traumatismos como el de esta coyuntura en Bogotá.
A la postre estos problemas pueden generar resistencia de las grandes empresas innovadoras del mundo a entrar a nuestros países y ciudades, y frenar la mejora de condiciones cruciales para la calidad de vida dentro de una gran urbe.
La innovación, en la mayoría de los casos, obliga a muchas empresas y negocios a mejorar para estar a la altura de su competidor innovador. En otros casos, como el de Uber en Colombia, puede generar una incomodidad tal entre los defensores de los intereses creados que más bien se desincentiva lo nuevo y se da al traste con los pequeños logros de la ciudadanía que usa la tecnología para intentar vivir mejor.
Es lo que hay.