Las técnicas de lectura rápida también se reinventan con tecnologías aplicables a la Web, a las nuevas pantallas y a la wearable technology.
De tiempo en tiempo las técnicas de lectura rápida han cobrado vigencia entre quienes encuentran en la lectura más que un placer, la necesidad de procesar palabras con rapidez. Para este nicho, que no para los que consideramos la lectura una alegría, se ha desarrollado un software que ha permanecido en desarrollo y sin dar noticias de su existencia al mundo durante tres años: Spritz.
De acuerdo con sus creadores del total del tiempo invertido en leer apenas el 20% se usa en la comprensión de cada palabra, mientras que el restante 80% es tiempo “gastado” en mover los ojos”. ¿En qué se basa esta tecnología?
Se supone que cada palabra que leemos tiene un OPR (optimal recognition point), algo así como un punto clave de acuerdo con la longitud de la palabra, a partir del cual podemos procesar el significado. En opinión de los creadores de Spritz gastamos demasiado tiempo moviendo los ojos para encontrar este punto, entonces este software encuentra por nosotros ese punto en cada palabra y lo resalta en rojo, así se supone que podremos pasar de 220 a 330 palabras por minuto o incluso hasta 500.
El foco de interés de esta tecnología de lectura son las pequeñas pantallas y los smartwatches, de hecho el Samsung Gear 2 ofrece integración con este software que permitirá leer más rápidamente, desde correos electrónicos hasta libros enteros en su diminuta pantalla. Software para los freaks del ahorro de tiempo y los amantes de las aplicaciones desquiciadas.
