Cuantas veces hemos cometido el error
de seguir el consejo de un conocido o familiar respecto de “introducir” en el
PC un programa maravilla? O cuantas veces, bien por la necesidad de ahorrarnos
unos $ o por la curiosidad de “ensayar” un juego o una aplicación “muy
práctica” nos arriesgamos a bajar (download) de Internet programas raros que
se ofrecen como “shareware” o “demos”? Es un error generalizado y todos lo hemos
cometido alguna vez.

Como reconocer los programas inútiles.

Es difícil de detectar. Pues hay
bastante irresponsabilidad de parte de los fabricantes y vendedores de estos
programas. Lo correcto sería explicar al visitante qué es exactamente lo que
se le ofrece gratuitamente. Nota estas señales: No te explican abiertamente
las características del mismo, no dicen explícitamente qué hace el demo, y no
tienen secuencia de desinstalación.

Este es un
ejemplo de lo que puede suceder si no logras obtener esta información sobre
el programa demo o shareware*: Imagínate que necesitas enviar una comunicación
via email a varias direcciones de correo de gente que te conoce. Necesitas que
cada contacto no vea las direcciones de correo de los demás del grupo. No te
sirve para ello un servidor de listas de correo pues quieres hacer un envío
eventual para comunicar algo a una lista de gente que no tiene que suscribirse
por recibir tu nota.

La solución?
bajar un programa demo o shareware de la Red. Te das a la tarea de buscar y
encuentras varios que te muestran características muy singulares. Escoges dos
para probar y los descargas a tu PC. El promedio de cada shareware es de unos
4MB, lo que indica que has tenido que conservar buena paciencia para esperar
a que bajen.

Cuando al fin los tienes, instalas el
primero. Lo ejecutas, comienzas a luchar desesperadamente “contra” la configuración
del mismo. Al fin parece que lo has dominado y te sientes entusiasmado. Empiezas
a escribir tu lista. Como tienes varios buzones en la red, inscribes dos o tres
en el programa recién bajado, para hacerte un auto envío de prueba. Todo
parece de maravilla, hasta cuando tratas de hacer el envío: aparece un mensaje
anunciando que solo puedes despachar 5 mensajes, porque es una versión “Trial”.
Decides entonces descartarlo y eliminarlo de la máquina. Pero no tiene rutina
de desinstalación. Vas al Panel de control y abres “Agregar o quitar programas”,
marcas el nombre y ordenas desinstalarlo. Pero Windows advierte: este programa
está activo, no se puede desinstalar. El mensaje sigue apareciendo a pesar de
que el demo está inactivo.

Shareware: Parte de un programa, que se obsequia para fines de evaluación,
pero que solo funciona por un tiempo determinado, después del
cual hay que pagar los derechos de uso del software al fabricante.

Parece una novela
verdad? y no es para menos, pues llegamos a sentirnos atrapados en un callejón
sin salida, sin recursos para liberarnos. Afortunadamente, en el medio informático
hay muchas herramientas, recursos y especialistas dispuestos a darnos una mano
amistosa cuando lo necesitamos.

Si te llega a ocurrir esta situación y tu PC trabaja
con Windows 95, 98 o Millennium, sigue estas instrucciones para liberar el PC:

1. Busca la rutina de desinstalación del mismo. Puede estar dentro del grupo de
opciones que se crean luego de la instalación, en el grupo “Programas”.
Si existe, ejecútala.

2.
Desinstala el programa desde Windows es decir por: Inicio, Panel de control,
Agregar o quitar programas.

3. Busca con la opción “Buscar” de Windows las alusiones al nombre del programa
que quieres eliminar y borra todas las líneas en donde se mencione su nombre.

4.
Borra el nombre del Registro de Windows En la orden de comandos de Windows:
Inicio, Ejecutar escribe: c:windows egedit y pulsa Enter. Se abre una nueva
ventana (esta es la del registro). Ahora haces la secuencia:

HKEY_LOCAL_MACHINE,
SOFTWARE, Microsoft, Windows, CurrentVersion, Uninstall

Aquí ubica
el nombre del programa y ejecuta la opción: Edición, eliminar.

Conclusiones

Un programa
parásito ralentiza el PC al dejar en funcionamiento “rutinas” propias que se
ejecutan cada vez que el PC trabaja. No debe quedar en el sistema si es que
resultó ser inútil.