¿Son los profesores los que están fallando, es el sistema educativo o simplemente son los alumnos que parecen estar en una dimensión completamente diferentes a la de estos dos?
Parecería que estamos todo el tiempo discutiendo lo mismo y las universidades siguen gastando energía y tiempo haciendo estudios de investigación para ver qué es lo que está fallando, cuando el problema lo tienen frente a sus narices.
Un nuevo estudio (¿no se cansan de esa frase?) reveló que las clases magistrales en la universidad realmente ya no sirven y son las que tienen mayor índice de deserción.
lecturing is outmoded, outdated, and inefficient
Profesores activistas para alumnos hiperactivos
Las universidades llevan en los hombros un sistema educativo que se viene dando desde la época de la ilustración. A nuestros padres todavía les sirvió, pero el paradigma del conocimiento ha cambiado tanto que los alumnos de hoy en día realmente lo ven inútil y sin propósito. No lo entienden. Estas generaciones tienen un “chip” distinto y las universidades todavía no se configuraron de acuerdo a esto.
La revolución en las aulas hoy pasa por darle un giro de tuerca al uso de la tecnología donde lo más difícil no es implementar la tecnología sino poder hacer la estrategia didáctica y pedagógica para aplicar en al aula. Las nuevas propuestas orientan a una misma estrategia, lograr profesores más activos e involucrados en el aula.
En estas propuestas la tecnología puede estar, así como la falta de ella, como es el caso de la propuesta pedagógica de las escuelas waldorf, donde lo importante no es vomitarle conocimientos a los alumnos (si ya están en Internet) sino enseñarles a ser creativos, a cuestionar y a pensar out of the box.
Se habla de aulas porosas, de edupunk, de flipped class, Piscitelli habla de pasar de las pedagogías de la enunciación a las pedagogías de la participación. ¿Serán estos los nuevos paradigmas?
Sé profesor y muérete de hambre
¿Cómo exigir que el profesor sea activo, trabaje en las redes sociales, revise contenido, corrija exámenes y diseñe clases originales e innovadoras cuando al menos en América Latina, es la profesión peor pagada?
¿El problema acaso no será que no pasa ni por las universidades, por los profesores o alumnos sino por las decisiones de gobierno detrás del tema?
Foto: Laura Szenkierman/Tecnópolis.
Los gobiernos no apuestan a la educación como deben y no pasa por regalar netbooks a todo el país para volverlos militantes de su partido político, sino por garantizar las condiciones de trabajo que puedan darle más libertad a los docentes en su profesión.
Vamos, una clase magistral en la universidad conlleva a estar parado frente a un aula con 300 alumnos. ¿Qué plan de innovación puede llevarse ante una situación así?
La educación es estática y los alumnos son transmediáticos
El fenómeno es que los alumnos están tomando las astas del asunto. Hace rato que descubrieron que la universidad sólo otorga “prestigio” y un título habilitante, y el conocimiento rico lo construyen ellos mismos, de a pedazos, tomando cursos online o MOOCS, publicando sus investigaciones en sus blogs, discutiendo temas de clase en grupos de facebook y comentándose y compartiendo material en twitter.
Ellos son activistas de su propia educación y se corrigen mutuamente, y, si tienen suerte, conocerán online algún profesor transmedia que les dedique un minuto de su día a responderles alguna pregunta en vaya a saber qué red social.
[…] en día y citando al artículo de @mariux, las universidades pueden ser incompetentes y anticuadas. ¿Qué postura debemos tomar ante esto?: solamente aprender por nuestra cuenta. Si estás leyendo […]