Gracias a esta familia Galileo pudo realizar muchos proyectos y ser el filósofo de la corte. Y su apoyo no fue solamente económico, sino que en algunas ocasiones lo protegieron de sus enemigos, quienes pensaban que sus conceptos revolucionarios eran herejías.

Afortunadamente el mundo ha cambiado mucho desde esa época y la ciencia ahora no tiene los límites morales ni religiosos para resolver las dudas que nuestra curiosidad humana nos plantee. Sin embargo, sigue existiendo un problema medieval: la búsqueda de financiación y recursos para llevar a cabo proyectos científicos.

Por eso aparece Experiment, una plataforma de crowdfunding para experimentos científicos que quiere difundir la ciencia “indie”, un método de investigación libre de intereses corporativos, basado en la exploración por simple curiosidad y que busca formas de financiación alternativas.

La plataforma fue fundada por Cindy Wu y Dennis Luan, dos científicos e investigadores estadounidenses, partiendo de la base de que la forma de financiar la ciencia está quebrada, ya que los más grandes focos de financiación solo otorgan sus beneficios a menos del 15% de los proyectos que se presentan, siendo los beneficiados los que presentan las ideas más obvias y menos arriesgadas.

Experiment.com funciona en tres pasos:

  • Los científicos publican en el sitio sus proyectos con necesidades de financiación.

  • La campaña de búsqueda de financiación es divulgada por los creadores del proyecto científico por medio de redes sociales.

  • Una vez el proyecto ha alcanzado el 100% de su meta de financiación, experiment.com se queda con el 5% de lo recaudado, y el proyecto obtiene el dinero para su realización.

Los proyectos solamente reciben el dinero si se alcanza el 100% de la meta planteada. Si no se alcanza la meta, a ninguna de las personas que ha otorgado fondos se le hace el cobro.

Desde su creación en 2012, cuando se llamaba Microgyza, esta plataforma que estrena nombre y diseño ha ayudado a que más de 80 proyectos encuentren financiación, obteniendo más de 600.000 dólares de más de 5.000 personas. Entre ellos están investigaciones sobre el papel del calcio en las enfermedades cardiacas y de los riñones, cómo ayudar a que las aves dejen de estrellarse contra las ventanas o la forma de esterilizar químicamente a los mosquitos para que dejen de transmitir la malaria.

La plataforma es muy sencilla y organiza los proyectos en categorías científicas.

Una vez estamos dentro del sitio de un proyecto específico podemos ver una descripción del mismo, el destino que van a tener los fondos obtenidos, perfiles de los científicos investigadores. Todo esto acompañado de fotografías, gráficas y videos que ayuden a explicar mejor el proceso.

 

A diferencia de otros proyectos de crowdsourcing, como Indiegogo o Kickstarter, las personas que financian proyectos no reciben ninguna recompensa material de acuerdo a la cantidad de dinero que aportan. Solo obtienen un documento que con los resultados de la investigación y sus nombres como financiadores, ya que todo se hace por el gusto de darle impulso a un proyecto científico que tenga impacto y mejore el mundo en el que vivimos. Entre las personas que han aportado a la financiación de proyectos en esta plataforma se encuentran Ev Williams, co-fundador de Twitter y Ben Chestnut, ejecutivo en jefe de Mailchimp.

Aunque esta iniciativa es relativamente nueva y solo funciona en Estados Unidos por el momento, plantea un gran cambio en la forma en la que la humanidad desarrolla sus investigaciones científicas para darnos, cada día de forma más acertada, respuestas a las incógnitas de nuestro universo. Yo ya estoy abriendo una cuenta para buscar compinches que apoyen mi proyecto: viajar a Centroamérica para descubrir, de una vez por todas, qué es el chupacabras.