Es importante destacar en primer lugar que banda ancha no es ADSL, ésta es una tecnología para conectarse a Internet, mientras que la banda ancha es una técnica de transmisión Satelitede datos en la cual se envían varios elementos con información de forma simultánea.

El término se utiliza para indicar que la cantidad de datos que pueden transmitirse es alta. El ADSL es pues un tipo de conexión a través de banda ancha, un servicio que permite transmitir datos a través del cable telefónico.

Pero son muchas las comunidades que aún están privadas de acceso a la banda ancha precisamente por una clara discriminación del ADSL con respecto al medio urbano, favoreciendo la conocida fractura digital.

Lejos de representar un handicap, esta situación es una ocasión única para los comunidades rurales que anhelen poner en marcha soluciones innovadoras, modernas y útiles.

Internet por satélite utilizando banda ancha es la forma de conexión a la Red más potente gracias a ser una garantía para tener accesos de alta velocidad y de forma bidireccional.

Por esta razón hay que separar este sistema de las conexiones convencionales de ADSL que no por ser las formas de acceso de alta velocidad a Internet más populares en España, son las más óptimas.

De esta manera, el satélite tiene muchos argumentos para luchar con el ADSL por el mercado de banda ancha, sobre todo en lugares donde otra tecnología que no sea el satélite difícilmente va a llegar.

Por eso las grandes operadoras de satélites han fijado su punto de mira en Internet de banda ancha y en la internacionalización de sus actividades como objetivos estratégicos para diversificar su negocio tradicional.

Y se apoyan en empresas especializadas en la instalación de Internet por satélite.

En España Eutelsat y sobre todo Astra e Hispasat a través de empresas pioneras como Gesico (Gestión de Sistemas de Comunicación) explotan el negocio de la banda ancha para dar acceso bidireccional a Internet y han conseguido dar un importante salto cualitativo con la aplicación de nuevas tecnologías vía satélite mucho más óptimas y eficaces que el ADSL.

Además, este acceso a la red a través de la banda ancha viene acompañado de la bajada en el precio de los terminales receptores. Y la necesidad de empresas y particulares de contar con Internet, una necesidad global que desemboca en el especializado trabajo de compañías para llevar la banda ancha por satélite al lugar más remoto.

Así, la banda ancha llega a todos los lugares con terminales de altas prestaciones fáciles de usar. Gracias a empresas específicamente dedicadas a comercializar a través de los satélites el acceso a Internet bidireccional con un despliegue rápido y económico, con cobertura homogénea, complementariedad y con las soluciones terrestres y las disponibilidades más adecuadas.

Internet para todos

A través de una coordinación eficaz entre operadores, proveedores e instituciones se mejora la brecha digital, pero aún se puede calificar como baja la inversión que desde el Estado se dedica a esta área.

Se sabe que más de 1.000 millones de personas en el mundo tienen acceso a Internet, según una encuesta y el 25% de los usuarios de la red tienen conexiones de alta velocidad.

Y sería muy interesante que nadie se quedara sin la opción de Internet, aspecto que el satélite se encarga de subsanar convirtiéndose en utilidad social.

Por tanto sólo un tercio cuenta con banda ancha o conexiones de alta velocidad, según una encuesta de la empresa eMarketer. El informe señala que la marca de los 1.000 millones fue alcanzada a finales de 2005, por tanto cerca de 250 millones de hogares tienen conexiones de banda ancha.

La empresa estimó que, de esas personas, 845 millones usan Internet de forma regular. Estados Unidos sigue siendo el número uno en cuanto a los usuarios de la red, con 175 millones y con 43,7 millones de hogares con banda ancha.

Latinoamérica es la región con mayor crecimiento en cuanto al acceso a la banda ancha, con un 70% de incremento en los usuarios. A pesar de este aumento, sólo tiene 70 millones de personas con acceso a Internet.

Asia-Pacífico es la región con más usuarios, 315 millones, y con más acceso a banda ancha, con cerca del 40% de los hogares del mundo que usan esa conexión. Europa tiene 233 millones de usuarios de la red y 55,2 millones de hogares con banda de ancha.

En comparación, China registró 111 millones de usuarios y 34,1 millones de hogares con conexiones de alta velocidad.

Cambio Constante

El informe de la empresa eMarketer se basó en varias encuestas del sector y datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones y la Organización de Cooperación Económica y Desarrollo.

Pero centrándonos en España, sabemos que nos mantenemos a la cola de la Sociedad de la Información con respecto a la antigua Europa de los Quince, sólo estamos por delante de Grecia y Malta. Pero sin embargo, somos el quinto país de Europa en conexiones de alta velocidad, con 3,5 millones.

Por tanto, hay mucho trabajo por hacer, muchos núcleos rurales por explorar para que todos tengan la opción de Internet de banda ancha, de alta velocidad y bidireccional.

Sabemos que Telefónica es el mayor operador, con una cuota del 55,5% en el mercado minorista y del 75% en el mayorista.

No obstante, sólo entre Madrid y Barcelona suman el 40% de las conexiones, porque a esta gran empresa lo que más le interesan son los grandes núcleos de población.

Hoy los precios en lo que al satélite se refiere son cada vez más ajustados en España donde siempre hemos tenido cuotas por encima de otros países europeos (en referencia a precios de ADSL) como Francia, Reino Unido, Estonia o Alemania.

Pero ya les decíamos, que quede claro que la banda ancha no compartida por satélite nada tiene que ver con el ADSL, es más eficaz y permite servicios bidireccionales.

Este artículo fue publicado originalmente en cablesatélitetv.com por Javier Muñoz.